Video de Rafael Luna sobre mi poema "TURIN"

http://lunagomezrafael.blogspot.com/2011/05/poema-turin-autor-anais-perez-layed.html

Mis agradecimientos a Rafael Luna, poeta y creativo plástico, por su excelente trabajo con éste poema; que leí en su día, para la Fundación Mil Grullas y en la Casa Amparo el sábado pasado.

Desde "El Laberinto de las Hesperides" un fuerte abrazo Rafael.

CREPUSCULARIO SIGLO 21

Fernando Sarría me ha invitado esta semana a su blog Crepusculario Siglo 21.

http://crepusculariosiglo21.blogspot.com/2011/05/semana-dedicada-anais-perez-layed.html

Fernando Sarría, prolífico poeta, además de llevar una intensa vida literaria, participa en multitud de eventos poéticos en nuestra ciudad y fuera de ella, atrapándonos con las palabras que viven en su cálida y cercana poesía. Actualmente sustenta diez blogs de temática poética y musical.
Mi reconocimiento al mecenazgo que realiza dando a conocer a otros poetas.
Desde "El laberinto de las Hespérides" gracias y un abrazo.

NOTA: A los que me estáis mandando mensajes, diciéndome que en Crepusculario no salen los poemas. Cuando entréis no pinchéis en la foto, sino en la columna de la derecha, en mi nombre donde en paréntesis hay un número, cada día aumenta uno el número y hay un poema más, es sencillo...

TU DULZURA

Tu dulzura
es la arquera
que hace diana
en mis noches.

RECITAL POÉTICO CASA AMPARO

Amparo Sanz Abenia

David Ubico

Anaís P. Layed

Angel Sobreviela

Lourdes Fajó

Chema Sanz

Carmen Guíu

Ricardo F. Moyano

(Rapsoda: Jorge Amar)

Cristina López Aliaga

Mariano Esquillor

(Rapsoda: Luis Trebol)

Carmen Serna

Fernando Burbano

José Luis Alegre

EN MI BOSQUE

En mi bosque se bañan desnudas
las flores, cuando amanece.
Algunas tardes, en el idilio de los pájaros,
el arcoiris dibuja encuentros ojivales.


Y esa negrura espesa que tejen las arañas
a la sombra de los rayos del sol
-cuando se esconden- tatúa mis pies,
descalzos, a prueba de dragones.

POSIDONIA

Foto: Anaís P. Layed

Tú no eres tú.
En realidad no existes,
sólo tu rostro es cierto,
aquel que un día vi
y como tesoro, guardó
mi retina en la memoria...

Eres una posidonia, cuando mis piernas
necesitan una caricia verde.