26 mar 2012

LO QUE DARÍA

FOTO: ELENA PERALTA
Aquí soy la estatua glacial que nunca llora.

Insolencia que se atreve a invocarte
en el cántico herido del cerrojo
y, en silencio, comulga
con la liturgia grave del sonido.

Vivo en este rincón, apenas,
de la libertad que me infunde
imaginar el calor de tus labios. Tatúan,
a fuego, una amnesia incolora,
en el rastro de algún beso de olvido.

Despliegas en mi almohada
arcoiris de flores,
cuando de mi cuerpo llueve
un grito desgarrado que ocupa
el trino de los pájaros.

Lo que daría...
por ver contigo como cae la nieve,
pasear juntos por el parque,
acariciar la corteza rugosa de los árboles
y después conquistar tu calor
debajo del abrigo.

Amoldar mi cuerpo
al hueco de tus manos,
mirar tus ojos limpios,
saborear las fresas de tu risa.

Lo que daría...
por no tener que guardarte
en mi caja de olvidos
que rebosa recuerdos gastados,
sin saber cuando volveré a verte;
por ver ahora
esa mirada pícara
que desborda el cáliz del deseo.

Lo que daría...
por despertar del sueño del silencio,
retroceder el tiempo, colgarme
sólo del Ángel que posee
el don de lo sereno
y, con sus alas blancas,
clausura la cesta
de donde emerge el áspid.

Lo que daría...
por no tener que recordar lo que ya fue,
eso que, a veces, pienso que será,
aquello de lo que me arrepiento
y aún no ha sido...

2 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Me encanta Anais. Es precioso. Un beso poeta.

Anaís Pérez Layed dijo...

Es un poco largo porque era para un concurso que exigía una temática concreta y un número de versos pero al final no me presento y, para no arrepentirme de la decisión, he retocado un poco el tema y lo he colgado. Gracias y un beso.