30 sept 2011

BOSQUES DE SANGRE



Lunas de muérdago violan las encinas.

Como una travesura
deshacen los renglones
de un absurdo fractal.

Comienza el otoño
con su iniciática ceremonia
de lagrimas oxidadas.
La carcajada del viento,
incisiva, cabalga los sentidos.

Y en los bosques sangrantes
duermen agotadas
infancias que escaparon
de un tiempo
en el que huyeron despavoridas.

4 comentarios:

ana alcubierre dijo...

Qué bonita estampa del otoño que igual ya añoramos. La imagen del viento me ha encantado.

Ana,-

Anaís Pérez Layed dijo...

Gracias, Ana, yo apenas comento nada vuestro, no es que no los lea, es que ahora apenas tengo tiempo, disculpadme que no entre vuestros blog ni ponga comentarios. Ya hablaremos...
Un fuerte abrazo

Marcos Callau dijo...

Muy bien, me ha gustado mucho ese final Anaís. Enhorabuena.

Anaís Pérez Layed dijo...

Gracias, Marcos, te mando un saludo desde mi laberinto...